DECÁLOGO PARA LA
OPERACIÓN BIKINI
- La pérdida de peso debe ser
     paulatina para evitar efectos antiestéticos como las estrías o la flacidez
     y el efecto rebote
 
- El ejercicio y la buena
     alimentación son claves para perder peso sin renunciar a la salud
 
- El Método Dra. Amaro cuenta con
     dos comidas/cenas libres a la semana desde el principio para que el
     paciente pueda mantener su vida social
 
Los primeros
rayos de sol hacen pensar en las vacaciones de verano y un alto porcentaje de
las personas se plantean cómo perder esos kilos de más cogidos durante el
invierno. Lo más importante es comenzar cuanto antes para que la pérdida de
peso sea paulatina y a través de una alimentación saludable. Con ello se evita:
- Poner
     en peligro nuestra salud.
 - Efectos
     antiestéticos como arrugas, flacidez o estrías.
 - El
     tan temido “efecto rebote” que hará que recuperemos los kilos perdidos, e
     incluso alguno más, en cuanto abandonemos la dieta.
 
Según la Dra. Amaro, autora del tratamiento de
pérdida de peso patentado como la dieta definitiva, el Método Dra. Amaro: “Querer perder 4 o 5 kilos en una semana es
una locura, en primer lugar, porque ponemos en peligro nuestra salud, y en
segundo lugar, porque inevitablemente, volveremos a recuperar el peso perdido”.
Decálogo para preparar la operación
bikini
- Empezar
     con tiempo.
     La pérdida de peso debe ser gradual y a través de una alimentación
     saludable que incluya todos los grupos alimenticios.
 
- Siempre
     bajo supervisión médica. No
     importan los kilos que se quieran perder. Siempre hay que confiar en un
     profesional de la salud para que descarte cualquier patología previa y
     guíe al paciente en los alimentos que necesita para mantenerse saludable.
     La dieta debe ser personalizada.
 
- Al
     comenzar la dieta, es imprescindible conocer
     el metabolismo basal del que se parte. Aumentar éste debe ser uno de
     los objetivos de todo régimen, esto permite que al finalizar el
     tratamiento el cuerpo sea capaz de quemar las calorías que se ingieren.
 
- Durante
     la semana, el paciente debe poder permitirse ciertos “caprichos”. La flexibilidad es clave durante una
     dieta por varios motivos: el primero, para que podamos mantenerla en el
     tiempo; el segundo, para que el paciente pueda continuar con su vida
     social y no se acabe aburriendo; y el tercero, y no menos importante, para
     que aprenda a comer y compensar los excesos. Sólo de esta manera, se
     podrán mantener los hábitos adquiridos de por vida.
 
- La
     alimentación debe ser variada e incluir
     todos los grupos alimenticios sin excepción: lácteos, hidratos de
     carbono, proteínas, frutos secos, etc. Será el profesional médico quien
     vaya indicando al paciente cuándo y cómo ir incorporando los alimentos.
 
- La
     dieta debe estar vinculada a una rutina de ejercicio físico adaptada a las características y
     posibilidades de cada paciente, de modo que ésta acabe incorporándose a la
     vida diaria del paciente de una forma natural. El ejercicio nos ayuda a
     sentirnos mejor física y psicológicamente.
 
- Dedicar
     mínimo 20 minutos a comer. Éste
     es el tiempo que tarda el cerebro en recibir la sensación de saciedad.
     Además, comer es un placer, hay que dedicarle su tiempo.
 
- El
     ayuno es una de las causas principales del efecto rebote. Es
     imprescindible realizar 5 comidas
     al día. Si se pasan muchas horas sin ingerir ningún tipo de alimento
     el cuerpo se pone en “modo ahorro” y cuando reciba algo lo guardará en
     forma de grasa. Además, se llegará a la siguiente comida con más hambre.
     Cada vez se toma algún alimento se activa el metabolismo quemando energía.
     
 
- Dormir
     un mínimo de 7 horas dado que no hacerlo aumenta nuestro
     apetito (fundamentalmente hacia alimentos hipercalóricos), y disminuye las
     ganas de realizar ejercicio. 
 
- Mantener
     el cuerpo hidratado es muy importante. Se deben beber dos
     litros de agua diarios. “Infusiones como el té verde o el té blanco son
     muy buenos aliados a la hora de hacer dieta. Son antioxidantes, laxantes,
     saciantes y con importantes propiedades antienvejecimiento” explica la Dra. Amaro. 
 
La Dra.
Amaro nos recuerda que estar a dieta no tiene que ser un sufrimiento ni algo
puntual, debemos cuidarnos y perder peso de manera progresiva para que el
efecto no sea perjudicial para nuestra salud.
Sobre Dra. María Amaro
La doctora Amaro en licenciada en Medicina
y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid y está especializada en
medicina familiar y comunitaria con amplia experiencia en pediatría. Además,
tiene un Magister en Medicina Estética y antienvejecimiento por la citada
universidad y cuenta con 13 años de ejercicio profesional en el campo de la
nutrición  y trastornos de la conducta
alimentaria.
En junio de 2013 funda la Clínica de
estética y nutrición Feel Good, donde ha desarrollado el método de pérdida de
peso patentado como “la última dieta” (la dieta definitiva), “El Método Dra.
Amaro”.






2 comentarios:
muy buena informacion!! gracias por el post
No sabía ninguno de estos consejos para lucir bien y ponerse un bikini sin remordimiento, ya hace tiempo me hice una cirugía estética para realzar algunas cosas que después del embarazo no quedaron también, pero, con estos tips me caen como buen complemento.
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