Buscando el estilista perfecto…
¿Cómo encontrar nuestro peluquero ideal? aunque parezca
una pregunta de fácil respuesta, no siempre lo es, en ocasiones nuestro
estilista y nosotras mismas es como si habláramos idiomas diferentes, no
entendiéndonos e intentando explicar con dificultad, lo que queremos aun
teniéndolo muy claro.
1. La terminología
No siempre usamos la misma, es decir… ¿Tenemos claro lo
que es un corte desfilado, bob, degradado o wavy?... mucho peor es cuando
piensas que él tiene la misma idea que tú en mente y acabamos con un corte
insatisfactorio que no era lo que esperábamos. En lugar de usar términos que no
controlas, explica de una manera sencilla lo que te gusta y lo que no. Tu
estilista enseguida lo comprenderá e intentará ser más preciso sobre el corte,
peinado, etc… hablando por ejemplo de cortar 3cm en vez de puntas, visualizando
así el resultado. Antes de pasar a que nos laven el cabello, debemos exigir un
resumen de la propuesta final, para así no llevarnos sorpresas desagradables. En
el Instituto
de Belleza o Salón deben dedicar
siempre unos minutos previos de diálogo con sus clientas, aclarando desde el
principio todas las dudas y permitiendo que también ellos, puedan trabajar más
confiados en lo que van a hacer. Antes de pedir una cita,
puedes también acompañar a una amiga para ver cómo actúan o discretamente
observar desde fuera, mirar como ellos mismos tienen el pelo y el aspecto
general del salón. La imagen es importante y nos dice bastante sobre su
modo de trabajo y buen hacer.
2. La fidelidad
Acudir siempre a la misma peluquería, una vez que
tengamos confianza plena en ellos, es primordial, ya que tu peluquero necesita tiempo para conocerte, tu cabello, tus
gustos, tu estilo de vida en algunos casos, etc… para estar satisfecha y
repetir la próxima vez.
3. No decidas nunca sobre la
marcha
Todo cambio supone un riesgo si antes no lo has meditado.
Afortunadamente el cabello crece y es moldeable, pero mejor llevarlo todo
claro. Si tienes dudas, puedes mostrarle unas fotos con el corte o peinado
elegido ya que una imagen dice más que mil palabras. Lo mismo, a la hora de
entrar en una peluquería. No te metas en la primera que encuentres, sin antes
haber investigado un poco. Si eres de las que te gusta hacer las cosas con
tiempo y mucha calma, intentar ir a tu salón los días y horas de menos tráfico
y pide cita para que el estilista pueda estar al 100% de su tiempo contigo.
4. Escucha a tu estilista
Ten en cuenta que él es el experto y tú mera arcilla en
sus manos. Sus consejos pueden ser muy útiles en caso de que el corte elegido no
sea el adecuado para tu rostro o por la calidad de tu cabello o bien el poco
tiempo que tienes para arreglarte. También es importante que sepas que un buen
corte como un buen color, realzan tu imagen pero no hacen milagros, por lo que
tampoco hay que pedir lo imposible. No siempre el corte que a ti más te gusta,
es el que más te favorece.
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