Las
claves para perder peso de forma saludable, sin recuperarlo después, con la
doctora experta en nutrición, Ana Bellón
Las
Navidades están a la vuelta de la esquina, y, con ellas, las cenas de empresa y
las comidas familiares. Los últimos quince días de diciembre y los primeros de
enero se convierten en un maratón social en el que queremos estar a gusto en
nuestra piel, vernos y sentirnos bien.
La
tentación de las dietas rápidas y de última hora vuelve a aparecer, de la misma
manera que lo hace cuando se acercan las vacaciones de verano o cuando tenemos
que lucir un vestido o un traje en un gran acontecimiento, como una boda de
alguien íntimo.
Bajamos
radicalmente de peso por razones que van más allá de la salud – a veces
tenemos que reducir drásticamente nuestro número de kilos para someternos a una
operación quirúrgica o por prescripción médica –, sin tener en cuenta el
llamado “efecto rebote”, que tantos disgustos y desánimo provoca después.
El
efecto rebote o yo-yo consiste no sólo en recuperar el peso tan rápido como se
ha perdido, sino en incrementarlo; en subir de kilos en cuanto dejamos
la dieta. Lo aclara la doctora experta en nutrición Ana Bellón, para quien las
prisas y la falta de control médico son muy malos si hablamos de obesidad y sobrepeso.
Al
adelgazar de forma súbita, descontrolada, sin seguir pauta alguna de tiempos,
alimentos y porciones estamos cometiendo un grave error Se activa entonces,
aclara la doctora, el mecanismo innato de supervivencia que todos tenemos y
que, en este caso, incita al cuerpo a recuperar el peso perdido. En cuanto
vuelve a tener a su disposición hidratos, grasas, azúcares y otros alimentos,
los almacena por si acaso volvemos a ponernos a dieta.
Esta
reserva orgánica de energía ante un nuevo peligro no sólo iguala los niveles
calóricos, sino que los incrementa.
Ana
Bellón puntualiza que se puede perder peso de forma rápida , pero sin
riesgos, con una dieta controlada que preserve la masa muscular y ataque la
grasa depositada. En
este caso, afirma, se estará favoreciendo la adherencia del paciente, es
decir,que favorecerá la permanencia de los resultados a largo plazo
Cuidado
con las aplicaciones on line para adelgazar
Son
un instrumento al servicio de estas dietas exprés y consisten en aplicaciones
para dispositivos móviles que averiguan el gasto metabólico basal, la energía
que necesitas a diario. Para obtenerlo basta con introducir tu edad,
sexo, peso y altura. Con estos parámetros, la aplicación te marca un objetivo,
los kilos a lograr.
Más
allá de lo poco riguroso que resulta un diagnóstico que ignora la genética
del paciente, su estado hormonal y su historial de enfermedades, entre
otros datos indispensables, la directora de Centro Médico Bellón, advierte que la
aplicación señala el número de calorías a ingerir, pero no cómo ingerirlas. Es
decir, qué alimentos se deben tomar, en qué proporción y cantidades y a qué
horas.
Claves
para evitar el efecto Yo-yo
La
elección del yo-yo como elemento visual para ilustrar el proceso de pérdida de
peso y posterior ganancia resulta muy acertado. Bajamos de peso rápido y con
fuerza. Al lograrlo, se produce un momento de relajación, en el que nos
abandonamos y comenzamos a comer de todo de nuevo. En la subida del juguete
infantil está la ganancia.
Ana
Bellón explica que la lucha contra la obesidad, si se tiene tendencia a padecer
sobrepeso, o la necesidad de sentirse más ágiles y saludables, son una forma de
vida, no una moda, ni una necesidad puntual según el calendario y las modas del
momento.
Para
mantener un peso saludable, tras haber realizado una dieta, es necesario
practicar ejercicio y mantener las revisiones con el profesional que te ha
guiado en el proceso.
Al
margen de que cada persona esté siguiendo un régimen alimenticio concreto, la
dieta mediterránea es la clave. Teniendo en cuenta la proporción entre masa
grasa y magra del cuerpo ( músculo y grasa), si el paciente tiene algún
indicador biológico elevado como el colesterol, los triglicéridos o el azúcar y
sus hábitos diarios, se debe ingerir todo tipo de alimentos .Proteína, por
supuesto, verduras y frutas, con representación mayoritaria e hidratos, a poder
ser complejos.
En
cuanto al azúcar, nada de dulce si queremos adelgazar, según Ana Bellón
. La doctora también nos deja estas recomendaciones relacionadas con los
costumbres diarias:
No
pases hambre.
El organismo, tal como se ha explicado arriba, tomará nota y “guardará para
cuando no haya.”
No
te saltes ninguna comida. Cena, ligero, pero toma algo antes de
acostarte. Mejor proteína y verdura. Pescado, a ser posible.
Nada
de alimentos lights, que nos incitan a consumir más cantidad ante
la falsa creencia de que no engordan.
Si
no puedes pasar sin el pan, busca el de “masa madre”, artesanal, el que
tiene agujeros en la miga.
Los
cereales que sean integrales y los frutos secos sin tostar.
Compra
los lácteos desnatados.
Y,
por último, recuerda, muévete: haz deporte o simplemente camina, pero muévete.