Cuenta atrás
para el regreso a la báscula con el experto en nutrición Ata Pouramini.
Tras la
Navidad, quien más y quien menos está ya pensando en volver frecuentar la
báscula, abandonada desde mediados de diciembre. Comidas, cenas, reuniones de
amigos y cócteles varios han aumentado nuestro diámetro, nuestro peso, y puede
que alterado nuestros parámetros analíticos básicos.
Más
allá de la preocupación para mantener la línea, el orientador en salud Ata
Pouramini recuerda que la
ingesta concentrada de alcohol en pocos días, acompañada de comidas grasas y
azúcares puede subir o bajar de forma peligrosa la tensión arterial, los
índices de azúcar y los triglicéridos. Hablamos, sobre todo, de
personas que padecen de enfermedades relacionadas con estos indicadores o que
se encuentran bajo control médico para mantenerlos dentro de los parámetros
considerados saludables.
Además
abusar de aperitivos, salsas, carnes rojas, cordero, marisco y dulces, así como
bebidas espirituosas pueden modificar los valores de ácido úrico, colesterol,
así como producir gota o cólicos nefríticos.
Qué
decir, por supuesto de
los problemas digestivos comunes como el reflujo gástrico, las digestiones
pesadas o la hinchazón abdominal producida por los gases.
Así pues, es tiempo de
limpiar, de desintoxicar, de devolver al organismo a un estado más armónico,
objetivo, que, según el experto, no se logra con un par de días de ayuno o
tomando sólo caldos de verdura.
Para
conseguirlo, asegura, deben imponerse una rutina, unos hábitos e introducir
nuevos productos en nuestra lista de la compra. Aquí nos deja algunas
recomendaciones para la “cuenta atrás” postnavideña.
1.
Comenzar a
reducir la ración de cada uno de nuestros platos. Es el primer
objetivo. Finalizado el tiempo excepcional de fiesta, es ahora de volver a la
normalidad. Una fórmula habitual es servirnos en platos más pequeños.
2.
Por supuesto,
eliminar el alcohol absolutamente. Si continuamos tomándolo en
comidas, cenas, sobre todo, entre horas, no lograremos recuperar ni el peso ni
ninguna rutina, incluida la del sueño, alterada por los horarios, pero también
por el efecto excitante de la bebida.
3.
Como tercer
consejo, retiraremos las sobras de dulces navideños y otros productos. No
debemos estar hasta febrero tomando alimentos de alta concentración de azúcar
procesado.
4.
Como propósito de fin de año nuevo, Pouramini recomienda sustituir el azúcar
industrial de uso habitual por otros edulcorantes como el azúcar de abedul o
xilytol o la estevia. El primero es apto para diabéticos y de
sabor muy dulce y el segundo aporta cero calorías.
5.
Enero es buen mes para recurrir a los clásicos de herbolario. Las infusiones ayudan
contra la retención de líquidos, los problemas digestivos y contribuyen a una
dieta detox. El autor de “Tu eres tu Medicina recomienda la
ortiga, el diente de león, el sauco y el cardo mariano. El rey es el té con
jengibre como sustituto al café.
6.
En cuanto a los
alimentos con propiedades depurativas para el hígado anotad, por supuesto, los
cítricos, con el pomelo a la cabeza, ( consultad si estáis tomando
medicamentos, puesto que interfiere con algunos), la alcachofa, las ensaladas
de hoja verde, el caldo de apio-nabo o la sopa de pescado blanco.
7.
Para no
quedarnos sin energía, no debemos abandonar los hidratos. Busquemos
los sanos, presentes en la quinoa, un producto muy completo, con todos los
nutrientes necesarios para el organismo, proteínas, minerales y vitaminas.
También es rica en Omega 3, que podemos encontrar en otro superalimento, algo
calórico, pero muy sano: el aguacate.
8.
Y, por último, sigamos las recomendaciones de la OMS y abandonemos el consumo
de bebidas azucaradas. No son productos de uso diario.