Los
derivados de este producto natural que no pueden faltar en tus listas de salud
y belleza
Se
impone lo natural. El comienzo de año es buen momento para depurarse por dentro
y por fuera..
En
este tiempo de limpieza orgánica, en el que, además nos encontramos en plena
bajada de las temperaturas invernales, os propongo un producto natural como
gran aliado de nuestro bienestar general.
Hablamos
del abedul, un árbol de origen asiático, cuyas propiedades medicinales se conocen
desde hace siglos. La planta, que se puede encontrar en la mayoría de los
bosques y brezales de Europa, es, por lo tanto, fácil de adquirir en
herbolarios y tiendas ecológicas. Sus diferentes presentaciones, tanto para uso
tópico como para ser ingerida en diferentes estados, han comenzado a
diversificarse y, probablemente, será en este 2017, coincidiendo con el
descenso de consumo de azúcar industrial cuando el abedul se convierta en un
“must” de las tendencias saludables.
Lo
que conocemos como Xilitol, que no es otra cosa la corteza machacada y
procesada del árbol para su empleo como edulcorante, es el llamado Azúcar de
Abedul. Es la primera alternativa sana al azúcar, ahora en
entredicho por las autoridades sanitarias mundiales. Apenas se aprecia el
cambio de sabor de un producto al otro, pero, sin embargo, el de abedul es
un edulcorante apto para diabéticos, es decir, que no estimula la producción de
insulina. Por lo tanto, no produce esas subidas y bajadas de azúcar que
conllevan cambios de humor y visitas inesperadas a la nevera. Presenta un
40% menos de calorías y un 75% menos de hidratos de carbono.
Entre
los indispensables de un buen detox se encuentra el agua de abedul, que puede
ser la alternativa de invierno a la veraniega agua de coco. Rica en
magnesio y calcio, dos minerales muy necesarios en la salud femenina, sobre
todo en la madurez, se trata de la sabia del árbol pasteurizada para su consumo.
Para que pueda cumplir su función diurética, hay que tomar un vaso en ayunas
durante una temporada, que bien puede abarcar un par de meses.
El
aceite de abedul
está recomendado, atención, para uno de los grandes enemigos de la belleza
femenina, la celulitis. Lo cierto es que es que este problema de la piel que
padecen las mujeres es difícil, muy difícil, de corregir mediante aplicaciones
externas, pero sí se puede ayudar a tonificar la epidermis mediante
productos naturales que ayuden a la síntesis del colágeno. La importante
presencia de vitamina C en el aceite de abedul le hacen también útil en la
eliminación de pequeñas manchitas.
En
infusiones, una presentación más clásica, pero no muy popular, el
abedul resulta especialmente útil por la presencia de taninos, esos pigmentos
cardiosaludables que nos ayudan con su función antioxidante.
Propiedades
depurativas, antiinflamatorias y antisépticas completan los beneficios de
este producto que viene a sumarse a la lista de aliados antiage obtenidos de la
tierra.
Vamos,
¿a qué esperas?, descubre ya los beneficios de este nuevo must…
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