LAS ESTRÍAS

Según las últimas publicaciones científicas, entre el 50 y el 90% de la población mundial padece estrías. Hasta ahora las estrías podían, como mucho, suavizarse. Hoy, gracias a un protocolo exclusivo de Dermaline que ya estoy probando y que os contaré en próximas entradas, pueden incluso desaparecer. Hoy comenzaremos dando unas nociones básicas y seguiremos otro día conociendo cómo combatirlas, los mejores tratamientos y mi experiencia personal. ¿QUÉ SON? Se trata de una atrofia cutánea, un estado patológico del tejido conjuntivo de la dermis, caracterizado por una fibrosis excesiva como respuesta a la ruptura de las fibras. ¿POR QUÉ SE PRODUCEN? Por el estiramiento de las capas medias e internas de la piel en situaciones especiales, como cambios de peso (aumento o disminución repentinos), pubertad, embarazo o post-parto. También pueden intervenir factores hormonales o la ingesta de medicamentos, como la cortisona, o algunas enfermedades (diabetes, enfermedad de Cushing, etc). Cuando las fibras de colágeno y elastina se rompen, la piel se debilita por dicha pérdida de elasticidad y se vuelve susceptible a la cicatrización crónica. ¿CÓMO SE MANIFIESTAN? Las estrías experimentan dos fases diferenciadas: Rojas: Son las de reciente aparición. Tienen un tono rojizo, brillante, están sobreelevadas, como inflamadas, y llegan acompañadas en ocasiones de hematomas y dilatación de los vasos sanguíneos. El color rojizo en  la piel significa que aún hay riego sanguíneo, y según va disminuyendo ese riego, la tonalidad también disminuye. Resultan más fáciles de tratar. Blancas: Aquellas que han alcanzado la madurez. Si no se tratan a tiempo, las rojas acaban volviéndose cicatrices blancas. La falta de riego sanguíneo y la disminución de la elasticidad y el colágeno hacen que la piel se deteriore; se muestran, además, como hundidas (a diferencia de las rojas, con relieve). Son las más difíciles de tratar. ¿Y DÓNDE? En glúteos, caderas, abdomen, muslos, senos, y a veces en la espalda o brazos, las zonas más propensas a los cambios de volumen. ¿LAS SUFREN SOLO LAS MUJERES? No. Aunque es más común entre las mujeres, algunos hombres manifiestan estrías en la pubertad, por el crecimiento acelerado y brusco, por la musculación excesiva, o por obesidad. ¿PODEMOS PREVENIRLAS? Sí. Es preferible la prevención en lugar de la curación, pues las estrías son una de las patologías más difíciles de tratar hasta el día de hoy, que han surgido revolucionarios procedimientos. Hay que evitar los cambios de peso, hidratar constantemente para mantener la epidermis elástica, y hacer ejercicio para un mejor tono muscular.