Muchas mujeres se sienten preocupadas por sus ojeras y el aspecto de
cansancio e incluso enfermedad que pueden dar. Pero la presencia de ojeras no
siempre está asociada a noches de insomnio. Hay personas que descansan
adecuadamente cada noche y aún así no se libran de esta antiestética presencia.
La piel que rodea a los ojos es mucho más fina y
sensible que la del resto del rostro, con una menor cantidad de colágeno en su dermis
y muy vascularizada, y por tanto con una mayor capacidad para distenderse y,
por otro lado, permitir ver los trastornos circulatorios que se producen bajo
ella.
Pueden ser síntoma de enfermedad.
Son muchas las causas que pueden desembocar en su
aparición: enfermedades como el hipotiroidismo,
una dieta inadecuada que conlleve retención de líquidos o simplemente factores
genéticos que condicionan una coloración muy intensa ya desde la adolescencia.
Además el paso del tiempo provoca que se vuelva aún más fina y vaya
pigmentándose (adquiriendo una coloración oscura) debido a la exposición solar.
Para tratar de evitarlas, o por lo menos mejorar su
aspecto, debemos llevar unos cuidados diarios de la zona periorbitaria,
limpiándola con productos adecuados, hidratándola y aplicando antioxidantes que
disminuyan su coloración. Además el masaje de la zona ayuda a su drenaje,
mejorando la circulación. Por otro lado, y debido al efecto negativo que tiene
el sol sobre la zona, protegerla a diario es fundamental.
También en esta zona podemos usar productos ricos en ácido retinoico que aumentarán la
producción de colágeno local, mejorando su elasticidad y disminuyendo la
pigmentación de la zona, pero siempre con cuidado ya que al ser una zona más
sensible, puede irritarse con más facilidad.
Una vez que ya ha aparecido la coloración oscura,
existen láseres ultrapulsados que permiten mejorarla, pero requieren un tiempo
de recuperación tras el tratamiento debido a los efectos que pueden producirse
en la zona. También existen peelings y
mesoterapia indicados específicamente para tratar de mejorar la textura y el
color de las ojeras.
El hundimiento muy marcado de la zona puede
recuperarse mediante el uso de rellenos de ácido
hialurónico, pero siempre realizado por especialistas expertos
ya que puede tener efectos poco naturales si no se realiza adecuadamente. Si
además de la coloración oscura o en ocasiones sin ella, aparece una bolsa muy
marcada, la mejor solución será la cirugía (blefaroplastia)
que eliminará la grasa sobrante de la zona.
Ante la duda,
consulta a tu dermatólog@ quien te asesorará sobre cómo actuar en tu caso.
¡Feliz fin de semana!
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