EXTENSIÓN DE CEJAS: SE LLEVAN GRUESAS Y AFILADAS

No hay temporada en la que el diseño de cejas no cambie. Esta primavera-verano 2016 se llevan frondosas y prominentes, como en etapas anteriores, pero algo ha cambiado: vuelve la forma afilada. Si antes triunfaban las “Cara DelavigneBrows”, gruesas y despeinadas, pero casi rectas, ahora llegan las “taparedbrows” o cejas afiladas. Entre sus fans están Kim Kardashian, Amanda Seyfried o Gisele Bundchën. Según un estudio de Massachusetts Institute of Technology (MIT), no somos capaces de identificar a alguien si le borramos las cejas. Imaginemos la importancia que tienen en la expresión facial. Y no digamos en la belleza. Unas cejas tupidas son tendencia total, y esta temporada se llevan ligeramente arqueadas. Pero para las que no gozan de mucha cantidad de pelo en esta zona, o se lo han ido cargando tras repetidas depilaciones durante años, disimularlas con lápices o geles resulta a veces un poco artificial, y además dura en la cara lo que el maquillaje, un rato. La solución está en la extensión de cejas que realizan los centros D-Uñas. Así se hace Se utilizan pelos hechos de seda que se aplican al lado de tus cejas. Se puede elegir el color y grosor para realizarlas “a la carta” y que queden súper naturales, y son la perfecta alternativa para conseguir unas cejas totalmente tupidas. Paso a paso Desmaquillado con toallitas. Se depilan dándoles la forma deseada. Aplicación de un deshidratador que elimine el exceso de grasa de la zona. Extensión de una pequeña cantidad de pegamento. Se coloca pelo a pelo, eligiendo el tono y densidad adecuado. Peinar con máscara especial.  Duración del tratamiento  30 minutos. Precio  45-120 euros (en función del diagnóstico). ¿Para quién? En caso de cejas cortas o si no te sientes cómoda con la forma o estilo. En caso de que estén muy despobladas. Si el vello es tan claro que no se aprecia. Resultados Las extensiones D-Uñas permiten rellenar zonas despobladas y otorgar definición a las cejas. Las realizadas con este tratamiento son muy naturales y duran alrededor de 2 o 3 semanas, según la cantidad de vello implantado y las condiciones genéticas de la persona.