Con estas temperaturas ¿quién es capaz de resistirse a buen
helado? Pocos, muy pocos diría, y eso a pesar de que todos sabemos que el
helado no es precisamente el alimento más sano del mundo ¿o no es para tanto?
Cuando miramos los ingredientes del helado tradicional uno a uno: huevos,
leche, nata, azúcar… comprobamos que, efectivamente, son una mezcla calórica
pero no por ello necesariamente mala.
Los helados son una opción muy
buena para el postre, siempre y cuando no se tomen a diario y en grandes
cantidades: “como nos han repetido hasta la saciedad, la clave de una alimentación
equilibrada está en la moderación. Comer fruta es sano, pero pasar un verano a
base de sandías no parece muy recomendable. Pues lo mismo pasa con los helados,
tomar un helado de forma esporádica está bien, ingerir medio litro al día, no.”
Además según afirma Francisco
Rodríguez, neuropsicólogo de la Universidad Autónoma de Madrid, los helados
también contribuyen a nuestro bienestar ya que
"funcionan como exorfinas que son
convertidas en endorfinas por el metabolismo, las cuales están implicadas en
mecanismos de reducción del estrés".
Comer helado sin remordimientos
Como ya hemos visto, tomar helados
es una opción recomendable no sólo porque son sanos y ayudan a rebajar el
estrés, sino porque nos permiten combatir el calor en verano. Y si todo esto
fuera poco, gracias a los helados podemos:
§ Prevenir el envejecimiento.
Con una ración de 100 ml de helado recibimos una buena dosis de vitaminas A,
B6, B12, C, D, Ey K. También nos proporciona antioxidantes como la riboflavina,
la niacina y la tiamina que fortalecen el sistema inmune, mejoran el sistema nervioso
y previenen el envejecimiento.
§ Fortalecer los huesos.
Son una importante fuente de calcio y una gran alternativa a yogures y otros
preparados lácteos. Además su biodisponibilidad es buena debido sobre todo a la
práctica ausencia de ingredientes que interfieran en la absorción de este
mineral como la remolacha o las espinacas.
§ Mantenernos en forma.
También posee fósforo. Además de ayudar a la asimilación del calcio, el fósforo
permite mantener las articulaciones en forma y previene el síndrome premenstrual.
§ Ser más felices.
La concentración de calcio y fósforo ayudan a aumentar la libido. Para
potenciar este efecto elige sabores avainillados porque se ha demostrado que
las vainas de esta especia cuentan con un gran poder euforizante, que permite
combatir la apatía sexual e
incrementar los niveles de libido.
Actualmente podemos encontrar
helados de prácticamente cualquier sabor, especialmente dulces, pero este
verano, sin duda uno de los más demandados y mi favorito es el de violetas.
Elaborado con la misma esencia que los tradicionales caramelos tan típicos de
Madrid, este helado se ha convertido en el preferido de muchos gourmets por su
delicado sabor y su aroma inconfundible.
Os recomiendo probar el que sirven
en Bendita Locura Coffee & Dreams
.La combinación de la cremosidad del helado, con la textura crujiente del
crumble y ese punto dulce y refrescante de las violetas, mmmm…. Me chifla.
¡Anímate a degustar esta
refrescante tentación!
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