El experto en nutrición Ata Pourimini, te enseña a leer las etiquetas de los alimentos
Lo último han sido las advertencias de la Organización Mundial de la Salud en cuanto a los efectos adversos de las bebidas gaseosas en nuestra Salud. Afectan, sobre todo, a los niños, siendo uno de los factores determinantes en el aumento de peso generalizado de la población de todo el mundo.
Los gobiernos han comenzado ya a tomar medidas en el asunto, aumento los impuestos sobre este producto, lo que le encarece y aleja de su consumo diario.
Pero no se trata sólo de los refrescos azucarados. En las preocupantes cifras de la obesidad, que en 2014 hablaban de 1900 millones de adultos con sobrepeso en todo el planeta, de los cuales 600 eran obesos, hay un reparto de la culpa entre la vida sedentaria y la mala alimentación. Según la propia OMS, es sencillo: la causa fundamental es un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y las gastadas.
Dichas calorías son especialmente dañinas si proceden además de azúcares industriales, grasas saturadas y grasas trans.
Muchos consumidores lo saben y tratan de sortear los productos que las contienen, pero, según asegura el experto en nutrición Ata Pourami, el marketing de la industria alimenticia reinventa los conceptos para continuar vendiendo estos productos.
El autor de “Tú eres tu Medicina” ha identificado en las estanterías de los centros de venta diez “falsos alimentos sanos”. Esto es, alimentos que, según su eslogan de venta confunden, poniendo el acento en una propiedad supuestamente saludable y escondiendo a la vez otras que no lo son tanto.
- Productos de bollería
enriquecidos con Omega 3
Para obtener algún beneficio del que aparece en las galletas, por ejemplo, tendríamos que tomar una cantidad excesiva. También, por lo tanto, de azúcar, grasa y sal.
- “Con el zumo natural de la
fruta”
El jugo natural que llevan es ínfimo.
- Vegetales sin colesterol
- “Sin
azúcar añadido”
- “Libre de grasas”
- “Con pollo y huevos de corral”
- Con la etiqueta de Light
- Contiene Tofu
- Con leche de soja
- Cantidades y tamaños
Por lo tanto, mucho cuidado con la letra pequeña de las etiquetas, con la falta de información, los datos sesgados y, en algunos casos, como se ve, con las bondades que se destaca. No se trata de no consumir ciertos productos, sino de hacerlo siempre desde el conocimiento y la moderación.
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