Además de
antiestéticas, las uñas quebradizas y escamadas son uno de los mayores dolores
de cabeza para muchas mujeres, por lo que no hay nada mejor, en caso de tener
este problema, que recurrir a hacerte la manicura con asiduidad y seguir una
serie de consejos prácticos como los que te doy a continuación. También debes
tener unas buenas pautas de alimentación y no olvidarte nunca del aceite de
oliva, aplicable en uso externo para manos y pies. Para mejorar los resultados,
es recomendable utilizar productos efectivos que refuercen nuestras uñas.
Son múltiples las razones por las que nuestras uñas se vuelven en ocasiones
quebradizas y como escamadas, por ejemplo por ciertos hongos, afecciones
específicas de la piel o el mismo contacto sin protegernos antes, con algunos
productos de limpieza como lejías, detergentes u otros.
Principales causas
Modificaciones en la forma, color textura y superficie de la uña son
algunas de las alteraciones más comunes que pueden sufrir, volviéndose frágiles
y por tanto, más fácilmente rompibles, sin fuerza ni elasticidad. Tras visitar
a un dermatólogo, que es quién en primer término te hará un diagnóstico, la
siguiente opción es intentar tener tus uñas siempre cortas, usar guantes al
entrar en contacto con sustancias agresivas y evitar los ambientes con exceso
de humedad.
Trucos y consejos:
01. Apuesta
siempre por esmaltes de buena calidad, concretamente los indicados para evitar
que aparezcan las tan poco deseadas escamas.
02. A
la hora de tratarlas, es indispensable pulir suavemente tus uñas con un buffer
e insistir especialmente en la zona más dañada.
03.
Hidrata tus uñas y cutículas todos los días con un buen aceite, por ejemplo el “Cuticle
Care Complex” de ORLY, mucho mejor si lo tenemos siempre en la mesilla de noche
para que así no se nos olvide.
04.
Utilizar una base y tratamiento para uñas escamadas y abiertas, evitando que el
esmalte salte antes de tiempo.
05. Si
tus uñas son secas y quebradizas, hay que fortalecerlas. Te propongo el “Tough Cookie” de ORLY, con aceite de okumé
durante 14 días consecutivos, empezando desde el lunes y sin retirar lo del día
anterior y aplicando el producto hasta el domingo. Al siguiente lunes volvemos
a proceder de la misma manera y pasadas las dos semanas, después estar hasta un
mes sin usarlo, y en esos 14 días, no
esmaltar.
06.
Usar un top coat, para que no te salte el color y te dure más tiempo el
esmaltado.
07.
Envuelve tus manos en una buena crema y cúbrelas con film osmótico o guantes de
algodón.
08.
Masajea tus cutículas y uñas con movimientos circulares para un crecimiento
sano y fuerte.
09.
Evitar lavarse las manos constantemente, con mucha frecuencia, al igual que
evitar lugares húmedos para que no se resequen.
10. No
te olvides de la alimentación, son muy importantes los alimentos ricos en
grasas buenas como las que contienen el aceite de oliva, el salmón, las nueces
o el aguacate, así como en vitamina A (zanahorias, huevos, acelgas) o calcio
(leche, brócoli, espinacas, almendras).
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